José Eduardo Villalba Rubio
Nacido
en Toledo el 25 de noviembre de 1899, era hijo de José Villalba Riquelme,
fundador en 1919 de la Escuela de Educación Física, cuando era director
de la Academia de Infantería de Toledo. José Eduardo ingresó en esta
Academia, como cadete en 1904. En 1908 es ascendido a Segundo Teniente, siendo
destinado al Batallón de Cazadores Alfonso XII número 15, que se encontraba de guarnición
en Vic (Barcelona). Un año después pasó al Protectorado de Marruecos, donde permanecería
de 1909 a 1934, participando en el Desastre de Annual en 1921 y en la
llamada Campaña del Desquite de 1925.
El
3 de enero de 1936 es ascendido a coronel de Infantería, y el 5 de abril se le
da el mando de la Segunda Media Brigada, de la Primera Brigada de Montaña de
guarnición en Barbastro (Huesca). Llegamos a julio de 1936 y José Eduardo, que
se encontraba muy comprometido con el levantamiento militar, a última hora,
cambió de opinión permaneciendo fiel a la República. Fue responsable del frente
de Huesca, ciudad que intentó ocupar, sin éxito, el 31 de agosto, pasando a finales
de 1936, a mandar la 2ª División del Ejército de Cataluña en Gerona.
El
4 de enero de 1937, el Gobierno le envía a Málaga para hacerse cargo de su
defensa como jefe del Ejército del Sur. La ciudad es tomada por los sublevados el
8 de febrero, por lo que José Eduardo Villalba huyó de ella dejando olvidada su
maleta, en la que se encontró la reliquia del brazo incorrupto de Santa Teresa
de Jesús. Retirado a Almería, el 19 de febrero fue citado por el jefe de
gobierno LARGO
CABALLERO a Valencia, siendo cesado el día 21. Es acusado de traición a la
República, por lo que es detenido, procesado y encarcelado por la pérdida de
Málaga, junto con otros jefes militares. Exonerado de aquellas acusaciones a finales
de 1938, pasó a las órdenes del jefe del Estado Mayor Central. En febrero de
1939, unos días antes de la caída de Barcelona, es nombrado comandante militar
de Figueras, allí organiza la evacuación de Gerona y cruza la frontera francesa
el 12 de febrero, permaneciendo exiliado en Francia hasta julio de 1949,
momento en que regresó a España, presentándose en la Secretaria de Justicia de
la Capitanía General de Madrid.
El
14 de julio, ingresó en la Cárcel Militar de Alcalá de Henares con la acusación
de Auxilio a la Rebelión Militar. El 11 de febrero de 1950, se
celebra su Consejo de Guerra, en el que es condenado a 12 años y un día de
prisión y la pérdida de empleo. La sentencia fue dictada el 4 de marzo de 1950,
y el día 18, FRANCISCO
FRANCO, le aplicó el indulto, alegando que había dado auxilio a personas
afines a la Causa Nacional y que no compartía las ideas del enemigo, siendo
puesto en libertad, pasando a residir en Madrid donde residían varios de sus
hermanos también militares, falleciendo en 1960.
El coronel Jose Eduardo era muy consciente que al abandonar, junto a su Estado Mayor, Málaga esta quedaría a merced de las fuerzas de Franco, que era precisamente lo que buscaba como declararon diversos jefes y oficiales, entre los que se encontraba el capitán Aizpuru, hijo del teniente general Aizpuru, que se libraron de ser fusilados, a pesar de las órdenes que recibió en ese sentido Jose Eduardo Villalba, porque Villalba los protegió y les dio el poder que él dejaba al abandonar ar Málaga.
ResponderEliminarDejo al marcharse una maleta que contenía la reliquia del Brazo de Santa Teresa con una nota que decía: Aquí te dejo esta reliquia Paco que estos bestias se la comen. Villalba hizo mas daño a la Causa roja que muchas ofensivas nacionales, le habían asesinado en Ronda a un hermano y no olvidaba, además, todos sus hermanos, sus dos hijos, sus primos, sus tíos, sus cuñados y demás familia peleaban como oficiales y jefes en el bando Nacional
Gracias por el comentario.
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