Anne Bonny


Nacida en County Cork (Irlanda), el 8 de marzo de 1698, era hija del conocido abogado, William Cormac, su madre era una criada del matrimonio, Mary o Peg Brenan. Este adulterio provocó un gran escándalo, lo que obligo a William Cormac a emigrar a Norteamérica, instándose en la ciudad sureña de Charleston en Carolina del Sur, acompañado por su madre Mary Brenan y la joven Anne, dejando atrás todas sus riquezas. 

Pronto su padre volvió a hacer una gran fortuna con la compra de plantaciones, lo que le permitió en todo momento tener una vida muy acomodada y poder tener una buena educación, Anne tenía un carácter rebelde y no se resignaba a ser una señora para ser casada con un hombre rico. Cuando Anne se sentía provocada por chicos, se enfrentaba a ellos, haciendo huir a los bravucones con heridas notables en el cuerpo y el orgullo, por ser vencidos por una jovencita de tan solo quince años. Solía llevar un cuchillo para defenderse. Su padre, lejos de aceptar sus inquietudes, fue aún más férreo en su educación, buscando institutrices que la aleccionaran en las labores asociadas a las mujeres. En estos años, leía muchísimas historias sobre la vida de los piratas. Teniendo quince años, una vez un hombre intentó violarla, ella reaccionó de forma violenta y lo mató. 

La ruptura de Anne con su padre llegó cuando éste, buscó un marido para su hija, pero ella no estaba dispuesta a vivir una vida tradicional. Con dieciséis años se traslada a las islas Bahamas, puerto muy frecuentado por piratas. Allí conoció a James Bonny y se casó con él sin el consentimiento de sus padres. Anne estaba convencida que su padre se doblegaría ante ella. James Bonny sólo estaba interesado en la fortuna que podía heredar de su mujer. William la desheredó para así hacer fracasar los intentos de James Bonny. 

Durante los siglos XVII y XVIII, el mar Caribe era el lugar predilecto de los piratas. La expansión colonial y el consiguiente desarrollo del comercio, hacía que en sus puertos se almacenan toneladas de oro y mercancías tanto de la América hispana como la británica. 

La negativa de su padre de ayudar económicamente a la pareja obligó a Anne y James a marchar de Charleston en busca de una nueva vida. Anne, como venganza, quemó algunas de las plantaciones de su padre. En New Providencia (la actual Nassau) en las islas Bahamas, James consiguió un puesto de informador del gobernador, trabajo que le supuso pasar largas temporadas alejado de Anne. Era James un malhechor de baja estopa, un vulgar estafador que aunque participó en algunos abordajes y saqueos, estaba mal considerado entre la hermandad pirata. Opinaban de él que era un tipo cobarde y escasamente confiable para cubrir las espaldas. 


A pesar de la buena educación recibida, la joven esposa, no se aburrió en ausencia de su marido. Pronto se hizo famosa por sus salidas y escarceos amorosos. Pronto se hizo célebre en la isla, tenía un carácter arrollador, sus modales eran tan vulgares como los de cualquier pirata y, además, era atractiva. En una de las ausencias de su marido, Anne conoció a Chikdley Bayard que era uno de los hombres más ricos del Caribe, que viajaba siempre acompañado de su amante, la española María Vargas, conocida por su mala reputación y que tenía fama de tener un carácter muy violento. Empezaron a relacionarse Anne y Chikdley, lo que provocó un duelo a muerte entre Anne y María, del que salió triunfadora Anne. De esta forma se hizo la amante oficial de Chikdley con el que estuvo un tiempo gastando grandes cantidades de dinero. Sin embargo, esta relación duró muy poco. Un día fueron invitados a una fiesta en la mansión del gobernador de la isla de Jamaica. La hermana de Chikdley se burló de Anne a la que acusó de ser una prostituta. La respuesta de Anne fue contundente, le agredió dándole un golpe en toda la boca con un tablón de madera, provocándole la pérdida de varios dientes. Tuvo que intervenir Chikdley ante el gobernador para evitar la detención de Anne. A partir de ese momento se alejó para siempre de ella. 

Un día conoció a Jack Rackman, conocido como “Calico Jack”, un antiguo pirata que le contaba extraordinarias y fascinantes historias, agasajándola con caros regalos. Fue entonces cuando Anne decide abandonar a James Bonny y huir junto a Jack, dedicándose a la piratería. Era experta en el manejo de las pistolas y los machetes. Ahí empezó su actividad como pirata. Durante un año Jack y Anne se dedicaron a dar pequeños golpes, hasta que un aborto espontáneo, estando embarazada de seis meses, la dejó sumida en una profunda tristeza y decidió volver de nuevo a New Providence. 

Se decía que Jack Rackman era un joven atractivo y su temperamento coincidía con el de Anne. Valiente, audaz y ambicioso. Había sido intendente a bordo del “Ranger”. Se embarcó en el bergantín de Charles Vane, uno de los piratas más conocidos, amotinándose para acabar siendo capitán en su lugar. Se creía que la presencia femenina en los barcos piratas era señal de mal augurio, por eso Anne se tuvo que vestir de hombre para poder subir a bordo. Anne supo que su marido James era consciente de su engaño con Hack y la había denunciado ante el gobernador, Woodes Rogers, que amenazó con azotarla públicamente. La pareja decidió reunir una tripulación y robar un barco en el puerto, el “Revenge” reanudando juntos una carrera en la piratería, pero esta vez al mando de su propio barco. 

Anne quedó embarazada, por lo que atracaron en un puerto de Cuba para dejar el bebé a cargo de unos conocidos de Jack. Poco tiempo después la pareja pirata capturó un barco alemán, donde se encontraba un joven extremadamente delicado y bello, que pidió unirse a la tripulación pirata. Enseguida llamó la atención de Anne, resultó ser una mujer, y pronto la relación entre ambas mujeres fue haciéndose cada vez más íntima hasta el punto de iniciarse una relación amorosa entre ambas. Fueron descubiertas por Jack; que pidió explicaciones. Estamos hablando de Mary Red, otra conocidísima pirata que entonces era un joven e imberbe militar británico. Anne reconoció estar enamorada tanto de Mary Red como de Jack, y no deseaba acabar con ninguna de las dos relaciones. 

Jack, aunque receloso, solo amaba a Anne, pero aceptó una relación a tres ante el temor de perderla si no la aceptaba, se sintió un simple invitado en aquel triangulo amoroso, cuyo lugar de encuentro era el camarote y la cama del capitán. Tanto Anne como Mary peleaban igual que cualquier hombre y nunca tuvieron problemas con el resto de tripulantes. Rodeados de caza piratas y patrullas de la armada real, en octubre de 1720, un navío dirigido por el comandante Jonathan Barneta a las órdenes del gobernador de Jamaica puso fin a sus días de piratería. La captura del barco de Rackman fue sencilla, pues la mayoría de los tripulantes estaban borrachos y apenas opusieron resistencia. De hecho, se cuenta que precisamente fueron las dos mujeres las últimas en rendirse y las únicas que permanecieron en cubierta luchando enfurecidamente, hasta que fueron capturadas. La tripulación presa fue trasladada hasta la isla de Jamaica, en concreto a Saint Jago de la Vega, donde serían juzgados por piratería. Todos fueron hallados culpables y sentenciados a la horca. 

Anne y Mary consiguieron salvarse gracias a su declaración, al afirmar que estaban embarazadas de seis meses: “Abogamos por nuestros vientres, señor”, fue su salvadora afirmación. La ley británica prohíbe ahorcar a una mujer embarazada y de esta forma se retrasa la sentencia para su cumplimiento. El tribunal pidió que fueran examinadas por una comadrona y tras comprobarlo, el tribunal decidió mantenerlas recluidas en prisión hasta que dieran a luz, y después ejecutar la sentencia. Debido al estado de embarazo de Anne se permitió a Jack visitarla en su celda, antes de ser ejecutado. Las únicas palabras que le dirigió Anne, fueron: “Lamento verte así. Pero si hubieras luchado como un hombre, ahora no tendrían que colgarte como a un perro”

Un día después del juicio, Jack fue ahorcado junto al resto de su tripulación, el diecisiete de noviembre de 1720. Antes de dicho ahorcamiento, Jack se rió y dijo lo siguiente: “Desdichado sea aquel que encuentre mis innumerables tesoros, ya que no habrá barco ninguno por encima pueda cargarlos todos”. 

Poco tiempo después, Mary Red muere en prisión junto a su hijo nonato por unas fiebres, debido a la falta de higiene y una alimentación insuficiente para una mujer embarazada. Cuando el carcelero comento la noticia a Anne, el grito de esta fue desgarrador, pues aun estando su celda en lo más profundo de los sótanos de la fortaleza, fue escuchado por los paseantes de las calles circundantes con los muros de la prisión, de esta forma se quedaron aterrorizados ante tal desgarro humano. La fama que habían adquirido las dos mujeres piratas había llegado a los oídos de William. 

Pocas semanas después y sin haber dado a luz todavía, fue puesta en libertad por el gobernador de Jamaica, sin que se aclarase los motivos de dicha libertad. Fue puesta en un barco con destino desconocido. Pero ¿Por qué el gobernador de Jamaica la dejó en libertad? Existen varias versiones: 

1º El gobernador se apiadó de Anne al tener sobre su conciencia la muerte de Mary Red. 

2º Jack llegó a un acuerdo para entregar parte de su botín a cambio de la vida de Anne y del hijo de ambos. 

3º El padre de Anne, Willian Cormac, conocedor de la situación de su hija, pago un generoso rescate, con la promesa de que accediera a regresar con él a Charlestone. 

4º Debido a su conocida belleza. Quizás alguno de sus admiradores compró su libertad. 

Con las pruebas hoy existentes parece ser que Anne fue trasladada a Charleston, donde dio a luz su segundo hijo de Calico Jack. Se vuelve a casar el veintiuno de diciembre de 1721 con un hombre de Charleston, Joseph Burleigh juntos tuvieron ocho hijos más. Pudo casarse nuevamente porque su marido James Bonny murió ahogado en 1721, en un terrible huracán, que azotó las Bahamas, dejando a Anne libre para poder volver a casarse. 

Anne murió en Carolina del Sur a los ochenta y dos años, siendo enterrada el veinticinco de abril de 1782. Era una mujer muy respetable. 



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