Puerta de los Hierros de la Catedral de Valencia


Esta es la puerta principal de la Catedral de Valencia, y es la más moderna de las tres que tiene. Sustituyó a la anterior del siglo XV, no acorde a la categoría de una Catedral Metropolitana. Fue construida con la fortuna dejada en testamento por doña Mariana Mont de Aguilar, fallecida en 1621. El diseño y la escultura se deben al arquitecto austriaco Konrad Rudolf, mientras que la parte arquitectónica se debe a Francisco Padilla.

Comienzan las obras en 1703 por Konrad Rudolf, que había llegado a Valencia con el archiduque Carlos de Austria, pero tras la derrota del pretendiente en la Batalla de Almansa, abandonó la ciudad y las obras en 1707 a la altura del primer cuerpo. Puesto que Francisco Padilla había fallecido en 1704, las obras quedaron paralizadas.

Se reanudan las obras en 1713 por el cantero Domingo Laviesca (autor de la portada de los Santos Juanes) y el cantero José Miner. En 1727 los escultores Francisco Vergara "el Mayor", Andrés Robres y Luciano Esteve, retoman la obra escultórica abandonada por Konrad Rudolf. En 1739 también intervendrá Francisco Stolff.


Es una obra barroca, llamada de "los Ferros" por la verja de hierro que circunda el atrio de la entrada. Asemeja un retablo de forma cóncava con más de 36 metros de altura, aparentemente forzada por la necesidad de producir la ilusión óptica de un mayor espacio en un lugar realmente muy pequeño, debemos tener en cuenta que fue concebida para ser vista desde la estrecha calle de Zaragoza que la enfrentaba, y hoy desaparecida al abrirse la actual plaza.

La puerta está precedida por un atrio elíptico, levantado sobre un zócalo de piedra negra y un banco corrido. Limita el espacio la verja de hierro, y sobre su arranque dos leones de piedra que portan entre sus garras dos medallones con el nombre de María. La puerta se abre formando un arco peraltado de medio punto, decorado con figuras de ángel con alas. Bajo el arco, en el suelo dos lápidas: la de doña Mariana Mont de Aguilar, gracias a quien se debe la realización de esta puerta y la de su sobrina Petronila Dionisia de Mont.


A la derecha de la portada una lápida con caracteres latinos y con los símbolos des alfa, del omega y el crismón recita la siguiente oración: Cristo Jesús / verdadero Dios, verdadero hombre / redentor de nuestra humanidad / El mismo vive, El mismo reina, El mismo impera / salud, honor y gloria / por los siglos / Año 1 de enero de 1901.



La portada consta de tres cuerpos superpuestos:

EN EL PRIMERO, hay tres columnas a cada lado de la puerta, con fustes decorados y capiteles corintios, realizados por Konrad Rudolf, con sendas hornacinas con las estatuas de Santo Tomás de Villanueva y San Pedro Pascual, ambas obras atribuidas a Konrad Rudolf. Sobre el arco de entrada un bajorrelieve de Ignacio Vergara que representa el anagrama de la Virgen María.

EN EL SEGUNDO, más pequeño, hay cuatro columnas del mismo orden y en el centro un rosetón oval con una vidriera de la Asunción de la Virgen; en los laterales las estatuas de San Lorenzo, obra de Francisco Stolff y de San Vicente Mártir de Konrad Rudolf, y medallones con los bustos de los papas Calisto III y Alejandro VI, ambos valencianos, todas ellas de Francisco Vergara "el Mayor".

Separando el segundo y tercer cuerpos hay un friso de piedra decorado con diversos elementos alegóricos.

EN EL TERCERO, de menor dimensiones que los anteriores, se representa en un altorrelieve la Asunción de la Virgen, obra de Ignacio Vergara, y en el ático el Espíritu Santo con las esculturas de San Luis Bertrán y San Vicente Ferrer, obras de Francisco Stolff.

Remata el conjunto una cruz sobre una esfera de bronce, nos encontramos a 36,66 metros de altura. Toda la piedra es de las canteras de Benigánim, Moncada y Ribarroja. En 1769 se colocó el asiento corrido junto a la verja de hierro.

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