Cleopatra


Cleopatra descendía de una familia de faraones, la Lágida, que tenía su origen en Macedonia, y que gobernó desde el año 305 a.C. hasta el año 30 a.C. El fundador de esta dinastía fue Ptolomeo I Soter, uno de los generales de Alejandro Magno. Fue hija de Ptolomeo XII y de Cleopatra V. Durante una revuelta en el año 58 a.C. Berenice IV aprovechó el odio que sentían los egipcios hacia Ptolomeo XII y envió al exilio a su padre; gobernando junto a su madre durante un año. 

Cleopatra nació en el año 69 a.C. tuvo dos hermanas mayores, Berenice IV y Cleopatra VI, una hermana menor Arsinoe IV y dos hermanos menores, Ptolomeo XIII y Ptolomeo XIV. Todos fueron educados bajo la cultura Helénica. A pesar de haber recibido una educación puramente griega, Cleopatra fue la primera faraona de la era Ptolemaica en hablar el idioma egipcio. Al presentarse por primera vez en público, tenia 14 años, se dice que podía hablar 7 u 8 idiomas entre ellos griego, hebreo, sirio, egipcio y arameo, conocía de música, historia y ciencias políticas. Además era muy buena en matemáticas, literatura, astronomía y medicina. 

Era impulsiva, caprichosa, ingenua, espontánea, apasionada, diplomática y constante. Plutarco dijo de ella: “Se pretende que su belleza, considerada en sí misma, no era tan incomparable como para causar asombro y admiración, pero su trato era tal, que resultaba imposible resistirse. Los encantos de su figura, secundados por las gentilezas de su conversación y por todas las gracias que se desprenden de una feliz personalidad, dejaban en la mente un aguijón que penetraba hasta lo más vivo. Poseía una voluptuosidad infinita al hablar, y tanta dulzura y armonía en el son de su voz que su lengua era como un instrumento de varias cuerdas que manejaba fácilmente y del que extraía, como bien le convenía, los más delicados matices del lenguaje”. 

Cleopatra VII Filópator subió al trono en el año 51 a.C. cuando contaba con 18 años de edad, su padre Ptolomeo XII Aulettes la obligaba por testamento y por la ley que regía en Egipto a casarse y compartir el trono con su hermano Ptolomeo XIII Dionisio II de apenas 10 años de edad. Ptolomeo XII dejó como tutor de ambos al regente de Roma que en ese momento era Pompeyo. 

Políticamente, ella era muy ambiciosa, gobernó con la ayuda de su primer ministro Dioiketes. Instauró nuevas leyes, devaluó el dinero un tercio para las exportaciones. Y hasta modificó las leyes religiosas en favor de su propia gente. Intentó solucionar un conflicto existente con el imperio romano. Un año atrás habían asesinado a dos hijos del cónsul romano en Alejandría. Para demostrar buena voluntad, Cleopatra entregó a los presuntos asesinos a Pompeyo, que intentaba obtener el poder absoluto de Roma. Su opositor era Julio César. Cleopatra también ofreció soldados egipcios a Pompeyo. Toda la condolencia que ella había mostrado hasta ahora para con el imperio romano se convirtió en el tema de discusiones en Alejandría. Esta ayuda a los Romanos no fue apreciada, y los enemigos de Cleopatra: sus tres consejeros Pothinus, Achillas y Theodotus y hasta su propia hermana, Arsinoe IV, que deseaban obtener el poder, aprovecharon esta situación para tramar un plan en su contra. En el tercer año de su reinado Cleopatra fue obligada a exiliarse en Siria, derrocada por Ptolomeo XIII. 


Cleopatra viendo la oportunidad de recuperar su trono decide llegar hasta César. Estando él en el palacio real le es entregada una alfombra que era enviada por la exiliada Reina, y al desenrollarla se encontró con ella misma dentro. César quedó prendado de la belleza exuberante y la gran audacia de Cleopatra, y vio una oportunidad de mantener a Egipto dominado si ella volvía a ser Reina. Cleopatra a su vez supo que si enamoraba a César iba a tener de su lado a Roma, y no tendría que temer una invasión por parte de los romanos. 

Julio César y Cleopatra pasaron la noche juntos. Al día siguiente Ptolomeo XIII fue citado ante el César, al llegar se percató de la situación entre César y su hermana y decidió huir del palacio haciendo correr el rumor entre los egipcios, que había sido traicionado, intentando despertar a la multitud contra Cleopatra, pero pronto fue capturado por los soldados de César. César, para calmar los ánimos, da a Ptolomeo XIII la isla de Creta y a Ptolomeo XIV y Arsinoe IV Chipre. Arsinoe considera que ella debería reinar Egipto y se une a la causa de su hermano. 

Tras la muerte de Ptolomeo XIII Cleopatra fue proclamada reina absoluta de Egipto y César la obligó a casarse con su hermano menor, de tan solo 12 años, Ptolomeo XIV. Puesto que Arsinoe IV estaba considerada como traidora, Cleopatra obtuvo el mando de Chipre, junto con su hermano Ptolomeo XIV. 

Semanas después, Cesar parte hacia Hispania, y el 23 de junio del año 47 a.C., Cleopatra dio a luz al hijo de ambos, Ptolomeo XV César, llamado por el pueblo egipcio Cesarión. El niño es validado rápidamente por los egipcios como hijo de Amon-Ra. 

Durante julio del año 46 a.C., César volvió a Roma, donde recibió muchos honores y una dictadura de diez años, fue proclamado Imperator. Había extendido increíblemente el imperio romano. Entre el año 46 y 44 a.C., el crecimiento de Roma, gracias a las batallas ganadas por César mantuvo a los romanos bajo su influencia. 

César demandó abiertamente a Cesarión como su hijo. Esto enfureció a los romanos, ya que César estaba casado con Calpurnia. En febrero del 44, él se proclama “dictador eterno”. Entonces comienzan a correr rumores que César se proponía ser el rey del imperio romano con Cleopatra como reina. La aristocracia no desea a un rey como jefe del imperio romano, y planean asesinar a César. Si César muere, Cesarión se convertiría en el regente del imperio romano y del reino egipcio, pero esto será solamente posible si el senado romano valida el testamento de César. El 15 de marzo del 44 a.C., César es asesinado a la salida del edificio del senado en Roma. 

Tras su regreso a Egipto, Cleopatra, temiendo que su hermano y marido Ptolomeo XIV que ya contaba con 15 años de edad quisiera tener más poder del que ella le otorgaba, lo envenena y establece a Cesarión como su corregente a la edad de cuatro años. Sin embargo, para lograr el reconocimiento de Cesarión como legítimo rey ante el ex-teniente de César, Dolabella, Cleopatra le envió las cuatro legiones. Con la muerte de éste, Cleopatra decidió unirse a las fuerzas de Marco Antonio y Octavio (quien pasó a llamarse Augusto). 

En Roma se formó un Triunvirato entre Antonio, Octavio y Lepidus. Antonio estaba a cargo de las provincias del este, Octavio estaba a cargo de Roma y de la Galia, y Lepidus estaba a cargo de África del Norte. Antonio derrota a los republicanos opuestos a Cleopatra, restablece la paz que estaba quebrada por los republicanos. Lentamente se va acercando a Egipto, ya que desea aliarse a Cleopatra porque Egipto sigue siendo una nación de gran alcance y riquezas. 

Cleopatra acepta tener una reunión con Marco Antonio en su nave egipcia, que se considera como una parte de su territorio. En el año 41 a.C. Marco Antonio y Cleopatra se encuentran en Tarsus donde él la había convocado. Ella sabía bastante sobre él para poder conseguirle. Conocía sus capacidades estratégicas y tácticas limitadas, su sangre azul, su hábito de beber, su afición a las mujeres, su vulgaridad y su ambición. La reunión duró cuatro días enteros, y durante ésta se convirtieron en amantes. Antonio decide ir a Egipto con Cleopatra. En el año 40 a.C., obligan a Antonio a salir de Egipto porque una parte de su territorio había sido conquistada por Persia. Seis meses más adelante, Cleopatra dio a luz a sus gemelos: Cleopatra Selene y Alexander Helios. 

Durante la ausencia de Antonio, Cleopatra comenzó un conflicto entre ella y Herodes de Judea. Este era un gran amigo de Antonio. En el año 36 a.C. Marco Antonio deja Italia en una expedición contra Persia. Octavia había tenido otra hija y viajó con él hasta Corcyra. Pero allí Antonio se excusó de llevarla a Persia diciéndole que no deseaba exponerla a los peligros de las batallas y la envió a Roma, su hogar. Le dijo que ella le era más útil en Roma cuidando la paz con Octavio. 


Aproximadamente en el año 36 a.C. Cleopatra y Antonio se casaron, y aunque la bigamia era ilegal en Roma, esto insultaba no solamente a Octavia y Octavio sino a todo el imperio. Ella también dio a luz a otro niño de Antonio, Ptolomeo Philadelphus. 

En el año 32 a.C. Octavio acusa a Cleopatra públicamente por uso de magia, incesto, adoración animal, droga, embriaguez y lujuria desenfrenada. Declarándole la guerra, el nombre de Antonio no se mencionaba en ninguna parte de la declaración oficial. Los romanos creían que era mucho mejor declarar la guerra a la reina egipcia que influenciaba a Antonio, que a Antonio mismo. 

Cleopatra tiene un ejército mucho más grande que el de Octavio, con Antonio al frente, aunque tenía algunas dificultades para proveer el alimento a tantos hombres debido a que las tropas romanas cercaron las naves de Antonio. La batalla ocurrió en el año 31 a.C., día a día Marco Antonio perdía aliados romanos y sus fuerzas se debilitaban. Por el contrario Octavio estaba cada vez más seguro de su victoria, ya que lo superaba en ejército. 

Y la victoria llegó, Cleopatra viendo que las fuerzas de Antonio estaban perdiendo, salió en retirada y lo abandonó huyendo hacia Alejandría. Esto trae la desorganización en el ejército egipcio, Octavio tiene la victoria en sus manos. La marina de Octavio derrotó a Antonio en Actium, Grecia, el 2 de septiembre de 31 a.C. Antonio intenta recolectar nuevas tropas pero no tiene éxito, y desea suicidarse, pero sus amigos lo disuaden. Cleopatra sabe que las tropas romanas pronto llegarán a Alejandría, y decide ocultar todos los tesoros lejos del mar mediterráneo, pero las naves son interceptadas por los árabes (bajo el mando de Octavio). 

Octavio se acercaba más y más, Egipto estaba prácticamente cercado. Cleopatra deseaba encontrar un acuerdo pacífico y tanto ella como Antonio enviaron sobornos a Octavio para lograr la paz, pero ninguno fue aceptado. Los generales de Marco Antonio le informan que Cleopatra había muerto en su mausoleo, y éste al saber a su amante muerta, se suicidó con su propia espada. Según se dice, en su agonía Marco Antonio fue llevado hasta el mausoleo donde se encontraba Cleopatra, y allí ella lo vio morir en sus brazos. Entonces Cleopatra es apresada por los soldados de Octavio y trasladada al palacio, en donde se dice que intentó desde sobornarlo hasta seducirlo, sin obtener éxito alguno. 

Octavio quería llevar a Cleopatra viva a Roma, para mostrar su superioridad y su victoria. También mandó capturar a los niños de Cleopatra, excepto a Cesarión que huyó al Sur. Cleopatra se percató del plan de Octavio de llevarla a Roma, sabía que la visualizarían como esclava en las ciudades que ella misma había gobernado. Decidió que no viviría de esta manera, así que a tres días de la salida hacia Roma, pidió a sus criadas Iras y Charmion que le traigan una cesta con frutas y en ella un áspid. Mientras tanto ella escribía una carta a Octavio en la cual le pidió que la pongan junto a Antonio después de su muerte. Corría el 12 de agosto del año 30 a.C. cuando Octavio recibe la carta, pero ya era demasiado tarde, al entrar al cuarto donde se hallaba Cleopatra, de tan solo 39 años de edad, la encontró ya muerta sobre su cama de oro, con su traje real y sus joyas puestas, junto a sus dos criadas. 

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