Castillejo de Robledo


El castillo de Castillejo de Robledo y sus tierras fueron propiedad de la Orden del Temple hasta que fue suprimida por el Papa Clemente V en 1311, momento en que pasó a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén y posteriormente a los vecinos del pueblo con la Desamortización. 

En la localidad existía una antigua fortificación musulmana sobre la que se levantó en el siglo XII el actual castillo. Los restos de la muralla musulmana se advierten en la parte inferior de la cerca y se caracterizan por un mayor grosor que los muros levantados por la Orden del Temple. Es un castillo con dos recintos, en estado de ruina avanzada. 

El conjunto consta de dos torreones que hacen de puertas al recinto exterior, con quicialeras superior e inferior, bóveda de cañón rebajada y una buhera en el centro, más moderna que el resto de los elementos del castillo, y dos torres, residencia en los extremos oriental y occidental de la mesa sobre la que se asienta el conjunto. 

La puerta de ingreso al recinto interior se sitúa bajo la torre oriental, con un trazado en codo. Conserva restos del adarve que recorría el perímetro del primer recinto y que daba acceso a las saeteras practicadas en el parapeto superior. Un elemento significativo de este castillo es el aljibe adosado al muro suroccidental de la torre de ingreso, con una profundidad de unos 6 m y construido enteramente en sillería, tanto sus muros como su bóveda de cañón. 

La fábrica predominante es mampostería ordinaria con sillería en las aristas y con revestimiento de cal y escorias. Sin embargo, el muro septentrional que nace al oeste de la torre oriental, del que se conserva un tramo, está construido con fábrica de tapia de cal y canto. Consta de ocho niveles constructivos, siendo el último la coronación sobre el adarve. 

El grosor del muro es de 115 cm en los tres primeros niveles, aunque a partir del cuarto se reduce a 90 cm. La diferencia de grosor se corresponde con un cambio de material, ya que la parte inferior es de mampostería encofrada de piezas de cierto tamaño mientras que la superior es una amalgama de cascotes, ripios, cal y canto. 

La altura de cada hilo es de unos 90 cm y presentan unos mechinales de sección sensiblemente cuadrangular de 14×13 cm distribuidos irregularmente. Los mechinales son pasantes y se forman a través del negativo de las agujas-almojayas sobre las que se tendían unos mampuestos para formar el techo del mechinal. 

A través de las improntas de los barzones que sujetaban la frontera o testero visibles en el paramento intramuros se puede interpretar que la construcción procedió de occidente a oriente. La fábrica lleva un revestimiento de cal al exterior en el que se aprecian las huellas de los tapiales. 





FUENTE: Castillos del Olvido 

Comentarios

  1. Me alegra que le haya gustado. Son muchos los castillos de Castilla y León, que publico cada martes y cada jueves, uno cada día. Gracias por su comentario.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares