Castillo de Torrelobatón


Es uno de los castillos de Castilla y León mejor conservados. El castillo de los Comuneros se impone sobre los Montes Torozos y es visible desde varios kilómetros a la redonda. Se sitúa en Torrelobatón, Provincia de Valladolid. ​

Se comenzó su construcción en el siglo XIII con la intención de vigilar el valle del Hornija, aunque se construyó en su totalidad a mediados del siglo XV, gracias a Gómez de Isla, que trabajaba en la Catedral de Palencia siguiendo el modelo de castillo llamado escuela de Valladolid. La torre del homenaje tiene en la fachada los escudos de la familia de los Enríquez, almirantes de Castilla (un león debajo, la divisa de las áncoras o anclas marinas en la orla y dos castillos separados). También aparecen los escudos de Juana de Mendoza, de Diego Fernández Quiñones y María de Toledo. En 1392 Alfonso Enríquez, futuro Almirante de Castilla, compra Torrelobatón y consigue la licencia de Juan II para edificar un castillo. El blasón principal es colocado por don Fadrique y permitido por Juan II. Fadrique, pierde la propiedad por apoyar a los Infantes de Aragón frente a Juan II, que la transfiere a Alonso Pérez de Vivero; y no la recupera hasta 1455, cuando regresa del exilio perdonado por Enrique IV. Construye entonces un nuevo castillo señorial aprovechando el existente. 

Tuvo un papel importante en la guerra de las Comunidades de Castilla, al ser escenario de una gran victoria de los comuneros, al vencer estos tras ocho días de asedio a la fortaleza en febrero de 1521. Los defensores de este fueron rodeados en la torre del homenaje. Los daños sufridos por la fortaleza en pretiles, almenas y puerta de entrada durante la Guerra de las Comunidades se reparan en 1538, es una reconstrucción de gran dificultad que le da sus almenas tipo buzón de la actualidad. 

Es destacable señalar que desde Torrelobatón salieron las tropas de los Comuneros, mandadas por Padilla, rumbo a Toro el 23 de abril de 1521, camino de Villalar, donde fueron derrotadas. 

La titularidad del castillo ha permanecido en manos de la familia Enríquez hasta el siglo pasado. Actualmente pertenece al Ministerio de Agricultura que lo destinó a silo durante la segunda mitad del siglo pasado. Tras ser rehabilitado y acondicionado, desde 2007 alberga el Centro de Interpretación de la Guerra de las Comunidades, promovido por la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, la Fundación Villalar-Castilla y León y el ayuntamiento de Torrelobatón. 


Las torres de homenaje de Medina del Campo, Peñafiel y Fuensaldaña repiten las proporciones de la de Torrelobatón. Se emplea para su construcción sillería y hormigón. Los muros son muy altos y forman un cuadrado con cubos circulares en tres de sus esquinas y una torre cuadrada del Homenaje. 

El interior de la torre del homenaje consta de tres pisos, a los que se subía por una escalera de 143 peldaños que estaba interrumpida por multitud de puertas. Los tres pisos poseen bóvedas. La antigua puerta de la torre estaba situada a mitad de su altura y comunicaba con el adarve por un puente. Tiene en la parte baja una antesala situada en el muro que era el primer acceso desde el patio. El piso inferior se cubre con un cañón apuntado y la parte de abajo del muro pertenece a la primitiva y antigua torre construida por Alfonso Enríquez. La torre parece una torre de influencia portuguesa de segunda mitad del siglo XIV. 

La segunda altura de la torre es más propia de finales del siglo XV y tiene una bóveda de crucería. En el tercer piso destaca una gran sala con bóveda que probablemente estuvo dividida en dos alturas. En las reparaciones de después de las Comunidades se cambian las puertas de entrada a la torre, pasando a ser conopiales. Se realizó con excelente piedra de cantería. 

Sobre esta Torre, hay ocho torreones circulares que sirven para vigilar y atacar. Al oeste quedan restos de una antigua barbacana desaparecida. El castillo está rodeado de restos de un foso. Poseía originalmente un sistema de almenas en todos sus niveles. Los cubos angulares del castillo, que poseían capacidad para diez soldados, y las troneras superiores se usaban para disparar desde ellas con ballestas y arcabuces. Antiguamente existía una entrada secreta al patio de armas, esa entrada era estrecha y muy difícil de encontrar, estaba situada en el foso del muro norte. El arco de entrada antiguo aún se conserva actualmente, es de medio punto, también se conservan las troneras verticales y el hueco para el rastrillo. Esta puerta llevaba directamente al patio de armas. 


El aljibe se ubica a unos cincuenta metros del castillo, frente a la iglesia de Santa María y actualmente es una bodega particular. Es posible que este conecte con el castillo a través de un paso subterráneo. Es de sillería y bóveda de cañón. 



FUENTE: Mentidero Literario, Wikipedia. FOTOGRAFÍAS: CID Delgado

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