Guerra de las Cañoneras

Incendio de Copenhague en 1807 por CW Eckersberg

            Nos situamos en la Segunda Coalición, comprendida entre los años 1798 y 1801, en esta. El Imperio Ruso, el Reino Unido, el Imperio Austriaco, el Imperio Otomano, el Reino de Portugal, el Reino de Nápoles, junto a los Estados Papales, se unen contra Francia.

            Dinamarca y Noruega, quedaron fuera de esta Segunda Coalición, declarándose neutrales, aunque supieron sacar provecho de esa neutralidad, a través del comercio, llegando a construir su propia Armada.

            En el transcurso de la Primera batalla naval de Copenhague, que tuvo lugar el 2 de abril de 1801, la flota británica, al mando del almirante sir Hyde Parker, se enfrentó a una flota combinada danesa y noruega, que en esas fechas se encontraba anclada en Copenhague. En ella el también almirante Horatio Nelson desobedeció las órdenes de Parker, que le mandaban retirarse, atacando la flota enemiga, y destruyendo la mayor parte de los buques noruegos y daneses, antes que estos solicitaran una tregua.

            Habría una Segunda batalla de Copenhague, que se desarrolló entre el 16 de agosto y el 5 de septiembre de 1807, y en la cual la flota británica atacó la capital danesa. Las tropas británicas del duque de Wellington derrotaron a las defensas danesas de Koge, al sur de Copenhague, que quedaba rodeada por completo.

            Los ingleses ofrecieron la rendición, pero los daneses se negaron, entonces la flota británica del almirante James Gambier inició un bombardeo de la ciudad del 2 al 5 de septiembre. El día 7 el general danés Peymann rindió la flota y la ciudad, siendo capturados 18 navíos, una fragata, dos corbetas, y diversos buques más.

            Tras esta derrota, la neutralidad danesa tocó a su fin, enzarzándose entonces en una guerra naval, basada en ataques con pequeños barcos cañoneros, dirigidos por el general de marina Jacobo León, a todos los barcos británicos -aunque muy superiores- que se adentraran en aguas danesas y noruegas.

            Esta desigual Guerra de las Cañoneras terminó tras la batalla de Lyngor en 1812, con una victoria británica en la que, además, se destruyó una fragata, último buque de guerra de que disponían los daneses.