José Casanova Luján

Nació el 21 de agosto de 1933 en Valencia, su infancia estuvo marcada por la pobreza y los avatares de la guerra civil, apenas terminar su tercer grado preparatorio en un colegio municipal, tuvo que ponerse a trabajar como aprendiz en un taller de talla de madera. Al cumplir los diez años le regalaron un estuche metálico de acuarelas y más tarde logró adquirir unos tubos de óleo con los que realizó sus primeros cuadros. Con tan sólo 13 años expuso individualmente en la Sala de la Asociación de la Prensa de Valencia 

Sus ansias de conocimiento le llevaron a matricularse en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. Encontró trabajo en el taller de restauración de Rafael Vañó Marqués, donde adquirió una sólida preparación técnica y un gran dominio del oficio. 

Tras contraer matrimonio, en 1956, se dedicó por entero a la decoración de abanicos y a la pintura comercial. Todo cuanto era capaz de crear, tenía comprador y todos los años celebraba exposiciones con gran éxito de venta y de crítica. Desarrolló el realismo, impresionismo, hiperrealismo, romanticismo... En algunos de sus cuadros se advertía el gusto costumbrista de fin de siglo, sus luminosas marinas, por otra parte, delataban la mano segura, la pincelada ardiente del más armonioso impresionismo, grandioso, difícil y admirable. En sus figuras o desnudos extremaba su delicadeza. 

Su tacto era pulcro, casi referencial, de respeto a la belleza que recostaba sobre blanco lienzo o sedosa tela. La figura la ejecutaba perfectamente; sus juegos de luces eran extraordinarios y su facilidad, increíble. Sus composiciones plasmaron un mundo romántico, plácido, extinguido por la modernidad y las prisas. Era un gran poeta de la pintura, de la sensibilidad y de la grandeza pictórica. 

Falleció en Valencia, el 24 de junio de 1989. Su obra se encuentra representada en numerosas colecciones institucionales y particulares españolas y extranjeras.