Castillo de Beñal o Benal
El
Castillo se alza sobre un cerro, defendido por el río Omana, que discurre a sus
pies, en el término municipal de Riello, provincia
de León. Fue levantado sobre los restos de un antiguo castro de época romana.
En 1366, Enrique II de Trastámara concede
a Juan González de Bazán el Castro de Benal, pasando en 1375 a Don Diego Fernández
de Quiñones, quien lo hereda de su padre, siendo la primera fortaleza
patrimonial de los Quiñones futuros señores de Luna. Fue Don Diego quien reformó
el castillo afianzándolo y haciéndolo inexpugnable y dándole el nombre de
Atenar.
A partir del siglo XV se emplearía
alternativamente como punto de control del Camino Real a Cangas del Narcea,
como calabozo, como fortaleza, etc. hasta que a finales del siglo XIX fue
derruido parcialmente para utilizar sus piedras en la construcción de una
carretera.
Estaba formado por un torreón trapezoidal,
de al menos tres plantas, y rodeado por un recinto amurallado de forma triangular
con otras dos torres circulares en los ángulos. Un doble cinturón exterior
reforzaba el sistema defensivo.
Hoy día, como se puede apreciar en las
fotografías adjuntas, apenas quedan en pie unos paños de la muralla y de la torre
del homenaje.
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