Judith decapitando a Holofernes


Nacida en Roma en 1593 y fallecida en Nápoles en 1652, era hija del pintor Orazio, con quien aprendió. Después de una estancia en Florencia, se estableció en Roma entre 1620 y 1627, con breves viajes a Génova y Venecia. En 1630 se encontraba ya en Nápoles, donde situaría su taller, manteniéndose siempre en estrecho contacto con Stanzione. Allí se convirtió en una de las figuras artísticas más importantes de la ciudad, influyendo especialmente en el propio Stanzione, Finoglia y Cavallino. En 1638-1639 viajó a Londres, donde se encontraba su padre. Su primera obra es una Susana y los viejos (1610), realizada con tan solo diecisiete años, que mostraba ya dos de las preocupaciones que serían frecuentes en su pintura: la representación de heroínas y el desnudo femenino. Formada en el caravaggismo suavizado de su padre, del que supo reproducir sus modos elegantes, mostró su preferencia por unos tonos más dramáticos que aquél. A la vez, gustó de utilizar unas entonaciones cromáticas y lumínicas de una forma que los caravaggistas no habían sabido trabajar hasta entonces. Esto la convirtió en protagonista en la metamorfosis de la pintura napolitana en la década de 1630, en la que partiendo del más estricto naturalismo se llegaba al aprecio de los valores atmosféricos y cromáticos del neovenecianismo.



JUDITH DECAPITANDO A HOLOFERNES


Óleo sobre lienzo, de 199 X 162 cm, Galleria degli Uffizi, Florencia. Es éste uno de sus cuadros más famosos, del que existen dos versiones, una en Nápoles y otra en Florencia. Vemos hoy la de Florencia, que se supone que es la copia, en la de Nápoles no se ven las piernas de Holofernes, hay otros cambios, como el color del vestido de la protagonista, la manta que cubre a Holofernes y sobre todo la abundancia de sangre, que en esta segunda versión brota en plan surtidor del cuello del general asirio, poniendo perdidas a Judit y a su criada. Holofernes es una figura enorme, casi un gigante si lo comparamos con las dos mujeres, que tienen que emplear toda su fuerza para acabar con él. Todas las líneas del cuadro convergen en la espada que está empuñando Judit, el elemento más importante de la escena: los brazos extendidos de ella, el brazo de la criada y el de Holofernes, que la agarra del vestido, y las dos piernas del hombre.

Un año antes de que pintase la primera versión de “Judit decapitando a Holofernes”, Artemisia había sido violada por su profesor, el pintor Agostino Tassi. El padre de la chica le llevó a juicio y Tassi fue declarado culpable, aunque no llegó a cumplir condena. Este traumático episodio se ha relacionado muchas veces con la violencia extrema de esta obra, como si Artemisia hubiese utilizado el arte para canalizar su frustración, cortándole virtualmente la cabeza a su agresor. Podría ser, pero lo cierto es que las escenas violentas estaban a la orden del día en la pintura barroca. Quizás Artemisia solo quería sacar pecho delante de sus congéneres.

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