Adoración de los pastores


Realizado entre 1612 y 1614. Óleo sobre lienzo, 319 X 180 cm. 

Escena nocturna desarrollada en un espacio angosto e irregular, una suerte de gruta en cuyo fondo se ha situado un vano abocinado formado por dos arcos de medio punto. En torno a María y su Hijo recién nacido, desnudo sobre el regazo de ésta, san José y tres pastores muestran una fervorosa devoción ante el pequeño. En el suelo, arrodillado, un buey contempla al recién nacido. Muy cerca del grupo, sobrevolando la escena, y cerrando la elipsis compositiva, un grupo de ángeles muestra la complacencia celestial ante el nacimiento del Redentor, al tiempo que sostienen una filacteria con el texto: GLORIA IN EXCEL[SIS DEO E]T IN TERRA PAX [HOMINIBUS]. Puede considerarse esta Natividad como la última obra maestra salida de la mano del Greco antes de su muerte el 7 de abril de 1614. La tela fue pensada para ornar el lugar de enterramiento de la familia Theotocópuli en el convento de Santo Domingo el Antiguo (Toledo), el ámbito donde el Greco recibió su primer encargo en España, en 1557. En agosto de 1612 se había establecido el acuerdo de la comunidad religiosa con Jorge Manuel, el hijo del pintor, acordándose la cesión por parte del convento de un ara que está en la iglesia del dicho monasterio, que es el que está frontero de la puerta principal de la dicha iglesia. El espacio serviría de enterramiento de los Theotocópuli, quienes se comprometían a pagar el acondicionamiento y ornato del sepulcro familiar. De hecho, además del Greco, allí fue sepultada Alfonsa de Morales, primera esposa de Jorge Manuel. Sin embargo, un desacuerdo entre las partes haría que el compromiso se cancelara en 1618, cuatro años después de morir el pintor. Las monjas cistercienses reclamaron a Jorge Manuel la exhumación de los restos, aunque la gran tela ideada y realizada por el Greco permanecería en la iglesia hasta su venta al Estado español en 1954. La tela culmina la depuración formal que del tema había acometido en las versiones más tardías, de entre 1597 y 1605, para el retablo de Doña María de Aragón (actualmente en el Muzeul National de Artà, Bucarest), la del Colegio del Patriarca en Valencia y la del Hospital de la Caridad de Illescas (Toledo). El Niño Jesús aparece como el emisor de una intensa luz que baña al reducido grupo que lo contempla: la Virgen, san José, tres pastores y un grupo angélico que conforma una suerte de bóveda celeste. Estas figuras se convierten en una excelente selección de esas creaciones tan características del cretense. El Metropolitan Museum de Nueva York posee una versión de taller con ligeras variaciones, realizada, según parece, en fechas similares a las del lienzo original. 



FUENTE: Museo de El Prado

Comentarios

  1. Bellísima composición de la Natividad deJesus con magnífica distribución del claroscuro en un
    misterioso espacio, bello y sorprendente y unos personajes masculinos (pastores adorando al recién nacido) cuyo único pero estribaría en unas fisonomías que resultan demasiado iguales a las que aparecen en otras pinturas del autor(santos,discípulos,evangelistas...)

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