San Juan Evangelista y San Francisco de Asís


Realizado después de 1600. Óleo sobre lienzo, 64 X 50 cm. 

San Juan Evangelista y san Francisco de Asís conversan en medio de un paisaje pedregoso, con suaves colinas al fondo y envueltos por un cielo azul cargado de nubes. Los dos santos están de pie y representados según la iconografía más tradicional. A la izquierda del espectador aparece san Juan, un joven imberbe y de largos cabellos rubios cubierto con túnica azul y manto rosa, que bendice el cáliz del que brota un pequeño dragón, recuerdo del intento fallido de envenenamiento que sufriera el apóstol. En el suelo y próximo a san Juan, el águila que le distingue de entre los cuatro evangelistas. En el lado opuesto, san Francisco contempla al Evangelista mientras lleva la mano derecha al pecho, una mano que deja ver el característico estigma cristológico. Viste el tradicional hábito gris, con un largo cíngulo atado a la cintura. 

Este emparejamiento de dos santos de cronología tan dispar -un apóstol del siglo I, y el gran santo del cristianismo que vivió entre los siglos XII y XIII- es una réplica del ejemplar que se conserva en la Galleria degli Uffizi de Florencia, una pintura con participación del taller, realizada hacia 1600 y que a principios del siglo XX colgaba del madrileño palacio de Boadilla del Monte, dentro de las colecciones del duque de Alcudia. 



FUENTE: Museo de El Prado

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