Palacio Real de la Almudaina de Mallorca


La Almudaina que en árabe significa ciudadela o recinto amurallado, resume en sus muros la historia de las Islas Baleares. Todas las civilizaciones que han pasado por la Isla de Mallorca han dejado su huella en el Palacio Real de la Almudaina. 


Historia

Es muy probable que fuera el primer emplazamiento fundado por los romanos, con Quinto Cecilio Metelo en el año 123 a. C., ya que domina desde arriba un pequeño acantilado la desembocadura del torrente y el puerto natural. 

En el año 903 Isam al Jawlani conquista la isla por orden del Emir de Denia Abd Allah, iniciándose uno de los periodos más florecientes de las Islas Baleares, Palma es reconstruida y uno de sus barrios toma el nombre de “Al-Mudayna” por el núcleo fortificado que lo originaba, en el se levantó un Alcázar, donde residían los Walíes o gobernadores musulmanes, nacía así el Palacio de la Almudaina. El Castillo es enriquecido con valiosas obras de arte. En esta época el castillo tenía un doble recinto: el exterior defensivo y un núcleo interior residencial, que era rectangular con cuatro torres en las esquinas y otra en la mitad del lado norte, sobre la cual se levantaría luego, ensanchando la superficie primitiva, la Torre del Ángel. Los Emires de este periodo construyeron una Almudaina grande y rica en arte, de la que han sobrevivido las murallas, parte de las torres, el embarcadero y la Puerta del mar, así como restos de cerámica.


El último día del año 1.229, Mallorca es conquistada por Jaime I quien incorpora la isla al reino cristiano de Aragón, sus escasas temporadas de residencia en la isla no favorecieron la realización de obras significativas, hasta que accedió al trono su hijo Jaume II. Fue precisamente Jaume II, primer rey privativo de la Mallorca cristiana, el encargado de transformar el castillo musulmán, según el estilo gótico imperante en la época, en Palacio que sirviera a la vez como residencia regia y como sede del aparato burocrático del nuevo estado. Las obras se realizaron entre 1305 y 1314. El arquitecto fue el rosellonés Ponç Descoll. 

Sucedió a Sanxo I, hijo de Jaume II, su joven sobrino Jaume III, a quien corresponde la época más brillante del reino independiente y del castillo. La Almudaina fue pues, entre 1229 y 1343, la sede de una pequeña corte medieval. En el año 1343, Jaume III fue desposeído de Corona por su cuñado Pedro IV, incorporándose de nuevo la isla a Aragón. 

El Palacio de la Almudaina fue sucesivamente ocupado por Gobernadores de la Isla, Virreyes y Capitanes Generales. En la actualidad es la residencia oficial de los Reyes de España durante su estancia en las Islas, aunque se reserva para encuentros y eventos oficiales. 


Descripción


El Palau de L’Almudaina es un edificio de planta cuadrada rodeado por altas murallas y vigilada por torres de base cuadrada. Vista desde el exterior La Almudaina nos ofrece una fachada muy severa, con torres y galerías de arcos ojivales. La veleta en forma de ángel, el famoso “Ángel de la Almudaina” que fue fundido en bronce en el siglo XIII, originariamente estaba encima de la torre del mismo nombre que era muy alta y estrecha y competía en altura con la Catedral. Pero en el siglo XIX un terremoto la dejó peligrosamente maltrecha y se desmontó hasta su base que es dónde hoy se alza la veleta. En el interior se abre el patio de honor, donde se conserva una de las pocas figuras de época musulmana que ha sobrevivido: un león que sirve de surtidor.

En el Palacio podemos distinguir varios núcleos: La sala Mayor o Tinell, una gran estancia con arcos góticos, dividida más tarde en dos alzadas, que sirvió de sede de la Audiencia Territorial. Sus paralelos serían el célebre salón del Tinell de Barcelona o la sala de Mallorca del castillo de Perpinyà. Este gran salón se construyó para grandes ceremonias, como era la reunión de Las Cortes o la Recepción de Embajadores, así como banquetes y festejos. Para su construcción se utilizó la muralla almorávide de la fachada sur y se edificó otro muro en el interior del recinto amurallado que da al Patio de Honor. Cuenta con tres chimeneas de considerable tamaño que caldeaban el Salón. 

A continuación pasaremos al Palacio del Señor Rey. Este se construyó sobre el antiguo Alcázar almorávide, como residencia de sus príncipes. Jaume II mandó revestir con piedra algunos muros de tapial y adosarlos galerías y alcobas que lo aligeraran. Se distribuye en tres pisos con cuatro cámaras cada uno que se corresponden simétricamente. Desde la gran terraza podemos imaginar cómo sería la época en que el castillo limitaba directamente con el mar que bañaba sus pies.

También son curiosos los restos de unos pequeños baños árabes que tienen su origen seguramente en las termas del primitivo “Castro” romano. Sin grandes variaciones, debieron ser utilizados por el Emires árabes y posteriormente por los Reyes de Mallorca. Se encuentran entre los dos Palacios y eran para el uso de ambos.

El Palacio de la Reina comprendía un conjunto de alojamientos destinados a la Reina de Mallorca, los Infantes y las Damas de Compañía. Para su construcción se siguió el mismo proceso que en la Sala Mayor: se levantó una muralla interior y se aprovechó la de Poniente. Su distribución repite las cámaras privadas del Palacio del Rey.

Otro elemento de gran belleza es la Capilla de Santa Anna, fue construida para uso del rey y su puerta es uno de los pocos ejemplos de arte románico en la isla. Para su construcción se utilizó mármol rosado y blanco procedente de los Pirineos y presenta ocho arquivoltas de medio punto. Los capiteles muestran una gran cenefa de temas vegetales con animales mitológicos. En el tímpano vemos tres figuras: la Virgen con el niño, Sant Joaquim y Santa Anna. Su construcción supuso la división del gran patio del Alcázar en dos espacios, los actuales “Patio de Armas o de Honor” y el “Patio del Brollador o de la Reina”. Fue inaugurada por el Rey Jaume II en 1.310. El interior es de una sola nave rectangular y es considera, una de las más valiosas muestras de la arquitectura gótica del siglo XIV. Destacan los ángeles tallados en las ménsulas o las bases de las nervaduras realizadas por el escultor Antoni Campredon, autor también del ángel-veleta. 

La Capilla de Sant Jaume fue fundada también por Jaume II en 1.310 y estaba destinada a la Reina. Se estructura en dos plantas: la Superior o Capilla de La Reina que ha desaparecido prácticamente, y la inferior o Cripta que aún se conserva. 

Completaban el conjunto los Huertos del Rey y de la Reina. 

La salida a la terraza exterior depara unas vistas espléndidas del Paseo Marítimo de Palma, frente al Mediterráneo, el Parc de la Mar y con el Castillo de Bellver al fondo. Antiguamente se accedía al Palacio desde el mar, como recuerdo el pequeño estanque con cisnes que ha quedado a sus pies, coronado por el gran arco de piedra que se puede recorrer desde el exterior. Aquí veremos las escaleras que suben por la pared hasta el Palacio.

La Almudaina sirve de sede oficial a la comandancia Militar de Baleares y durante la estancia de la familia real en Mallorca se utiliza como lugar de recepciones. Como todo castillo guarda sus secretos: las mazmorras, la torre del alquimista, el lugar donde se exhibían las cabezas de los ajusticiados, la bodega real, etc.



La imagen del ángel

Veleta de la torre del homenaje del palacio de la Almudaina, fue realizada por el escultor rosellonés Antoni de Camprodon, en el año 1310, por orden de Jaume II. El ángel luce una larga túnica y sostiene una cruz trebolada en la mano izquierda, con un escudo en el pecho con la inscripción Et Verbum caro factum est (“Y la palabra de Dios se encarnará”). Señala la dirección del viento con el brazo derecho y el dedo índice estirado. Tiene una estructura de madera de álamo forrada de plancha de cobre. Cuentan las crónicas que el rey mallorquín puso mucho interés en esta imagen, por lo que hizo que le trajeran el angelote – así es como lo llamaban – a la villa de Sineu, donde entonces residía Jaume II, para darle el visto bueno. Respecto a la torre, su altura se rebajó en dos ocasiones, en 1756 y en 1851, en ambos casos por miedo a los efectos de los terremotos; en las reformas de los años sesenta del siglo XX fue de nuevo levantada.

Puede ser que esta imagen configure una de las primeras representaciones del Ángel Custodi del Regne de Mallorca, que protegía en época medieval la isla y su reino. También se le denominaba el Ángel de la Pàtria. La fiesta del Ángel era a finales de la Edad Media una de las cuatro más importantes que se celebraban en Mallorca. Se organizaba una procesión, con una entrada y un clérigo que representaba el Ángel; un síndico se encargaba de la fiesta, y era llamado angeler. En el año 1407 se inauguró en la Seu la capilla del Ángel Custodi (actualmente corresponde a la del Sagrado Corazón). La misa del Ángel, según recoge el misal mallorquín de 1506, es la única que se refiere a un hecho histórico de Mallorca: “Traspasareis esta Patria de las tinieblas de los gentiles a la luz de la fe”. Una glosa recogida en Valencia en el siglo XVI, pero extensible a Mallorca dice así:

Ángel Custodi de Déu infinit,
Guardau la ciutat de dia i de nit
Perquè no entre lo mal esperit.


Una expresión ciudadana dice “es como el Ángel del Palacio”, locución que se refiere al carácter cambiante de una persona, como el ángel – veleta, que varía según sopla el viento.

Comentarios

  1. Hola estaba buscando el artículo Palacio Real de la Almudaina en Mallorca. Autor J. S. Vila y entonces me he encontrado tu artículo.

    Es un artículo sumamente extenso y muy bien documentado históricamente donde ya relatas los inicios del palacio y sus usos en la época musulmana. Relatándolo todo de una forma fantásticamente bien documentada.

    Enhorabuena por todos los detalles que añades en este artículo y enhorabuena por todo tu blog.

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