Mercado de Colón de Valencia


Este mercado fue construido en el solar de la antigua fábrica de gas del Marqués de Campo entre 1914 y 1917, cubriendo la necesidad de productos de huerta, carnicería, volatería y pescadería de la zona del Ensanche, por el arquitecto saguntino Francisco Mora Berenguer, autor también junto a Carlos Carbonell Panella de la fachada del ayuntamiento de Valencia, en estilo modernista. La inauguración oficial tuvo lugar el 24 de diciembre de 1916.


Tiene una superficie rectangular de 3.500 metros cuadrados, con tres naves, la central de 18 metros y las dos laterales de 8 metros. Esta últimas tienen un voladizo metálico de 6 metros de longitud en sus lados más largos. Rodea el conjunto una verja de fundición sobre un zócalo de cantería, y está cubierto por una estructura metálica sobre columnas de fundición formada por 9 crujías. La iluminación se refuerza por una alargada claraboya o lucernario que recorre toda la nave. Construido en ladrillo de color rojizo y abundante decoración.

Consta de dos entradas, la principal en la calle Jorge Juan y frente a ella la otra en la calle Conde de Salvatierra.

La fachada de la calle Jorge Juan es mas monumental. La entrada la forma un gran arco apuntado de 16 metros de altura, con una galería que se cubre por cúpulas de teja vidriada que se abre al exterior con grandes ventanales.




La fachada de la calle Conde de Salvatierra se resuelve con un gran arco elíptico y en lo que sería el tímpano cerrado por una gran cristalera y una marquesina que protege la entrada. Sobre la clave del arco el escudo de la ciudad de Valencia en piedra policromada.

Entre 1997 y 2003 fue rehabilitado siguiendo un proyecto de Luis López Silgo, siendo el arquitecto Francisco Mora, perdiendo su función originaria y convirtiéndose en un centro de Ocio y Restauración de lujo o semi-lujo. Esta obra obtuvo el Premio Europa Nostra 2003 y en el año 2007 fue declarado Bien de Interés Cultural.


Ambas fachadas disponen de torres acabadas en un capulín en cada uno de sus ángulos a modo de pináculos. Es de destacar los elementos decorativos tradicionales valencianos. Dinos de admiración los mosaicos que ocupan lkas enjutas y el frontal del arco de la fachada principal, con imágenes de huertanos vestidos a la usanza regional.

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