Giambattista Tiepolo

Giambattista Tiepolo: Nacido en Venecia en 1696 y fallecido en Madrid en 1770. Fue famoso en toda Europa como fresquista y espléndido dibujante. Tuvo por primer maestro a Gregorio Lazzarini, a ­Federico Bencovich y a Giovanni Battista Piazzetta. Sus primeros clientes fueron las familias Cornaro y Dolfin; hacia 1718-1720 pintó para el palacio veneciano Ca' ­Zenobio una serie de lienzos con la historia de la reina Zenobia, uno de los cuales se encuentra en el Prado.

En 1719 contrajo matrimonio con ­Cecilia Guardi, que le daría nueve hijos. Maduró como fresquista en el arzobispado de Udine (h. 1725-1727) y los palacios Archinto y Dugnani de ­Milán (h. 1729-1731). En 1736 el embajador de Suecia le invitó a decorar el Palacio Real de Estocolmo, pero no fue posible, como temía el propio embajador, llegar a un acuerdo sobre la remuneración; entre tanto Tiepolo pintó dos importantes cuadros de altar para ilustres clientes alemanes.

Entre sus obras célebres en Venecia hay que señalar las decoraciones al fresco de las iglesias de Santa María del Rosario (1737-1739) y Santa María de ­Nazaret (1743-1745), así como la del grandioso salone del Palacio Labia con escenas de la historia de Marco Antonio y Cleopatra (h. 1746-1747). A comienzos de la década de 1740 entabló ­estrecha amistad con ­Francesco ­Algarotti, que le pediría pinturas y asesoría artística; los dos eran ­admi­radores del arte de Veronés. Por las mismas fechas trabajó en dos series de aguafuertes, los ­Capricci y los Scherzi di fantasia.

A finales de 1750 Tiepolo se trasladó a ­Würzburg con Domenico y Lorenzo para decorar la Kaisersaal de la Würzburg ­Residenz (Alemania) del príncipe-obispo; allí permanecieron tres años, trabajando en lienzos de altar, cuadros de gabinete y sobre todo en el vasto programa de decoración al fresco de su escalera monumental, donde la imaginación heroica del artista alcanzó cotas deslumbrantes.

Tras su regreso a Venecia se anotó nuevos triunfos con la decoración al fresco de la iglesia veneciana de la Piedad en 1754 y de la Villa Valmarana, próxi­ma a Vicenza, en 1757 (donde representó temas de la poesía épica, mientras Domenico pintaba encantadoras escenas de género), y con la enorme y espléndida Santa Tecla de la catedral de Este en 1759.


La reina Zenobia ante el emperador Aureliano. Óleo sobre lienzo de 250 X 500 cms. 

Ángel con corona de azucenas. Óleo sobre lienzo de 40 X 53 cms

Llamado a Madrid en 1761 para decorar el salón del trono del Palacio Nuevo, ­Tiepolo quiso excusarse alegando su edad avanzada y sus numerosos compromisos, pero Carlos III no quería otro artista, y la presión de sus ministros sobre las autoridades venecianas logró cumplir su deseo. Con el auxilio eficaz de Domenico y Lorenzo, Tiepolo decoró las estancias de aparato del citado palacio entre el verano de 1762 y el invierno de 1766; después, deseando permanecer en la corte de España, aceptó otros encargos reales como pintor de cámara. Cuando murió, a finales de marzo de 1770, estaba diseñando frescos para la cúpula de la colegiata de San Ildefonso en La Granja, proyecto en el que le sucedió Francisco Bayeu.

Comentarios

Entradas populares