Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia (Porta dels Apòstols)

Llamada así por las esculturas de los doce apóstoles que figuran en la portada. Fue construida entre los siglos XIII y XIV, en estilo gótico. Algunos autores afirman que se comenzó en tiempos del obispo Jazperto de Botonach, ya que su escudo figura esculpido en la portada; aunque se sabe que en 1354 la portada estaba terminada. Se atribuye al italiano Nicolás de Ancona, que fue contratado en diciembre de 1303 por el obispo Ramón Despont. 

La fachada está formada por dos cuerpos superpuestos, en el inferior se encuentra la portada de arcos apuntados con estructura abocinada y tres arquivoltas adornadas con estatuillas de ángeles, santos y profetas; protege el conjunto un gablete apuntado gótico y una galería de personajes entre arcos apuntados ciegos decorados con tracerías. El segundo cuerpo está ocupado por el rosetón en piedra con la estrella de David, de 6,45 metros de diámetro, que reemplazó en 1957 al original que se encuentra despiezado en dependencias de la Catedral, y que fue construido por el arquitecto Alejandro Ferrant Vázquez. Protege el rosetón un gablete gótico y flanquean al mismo dos pináculos adosados a pilares.

El rosetón con sus vidrieras policromadas ilumina la nave del transepto. En el momento de la sustitución del rosetón se encontraron indicios que en su origen, aquí había una ventana lancelada similar a la de la Puerta del Palau. Este cuerpo del rosetón data de entre los años 1461 y 1462, siendo maestro de obras Francesc Baldomar.

En el tímpano de la puerta se encuentra la imagen de Santa María, con el Niño en brazos y que hasta 1599 se encontraban en el parteluz, este fue retirado por el maestro de obras Vicente Leonart Esteve en 1599, a la vez que el de la Puerta del Palau, para dar salida a las andas procesionales y permitir el paso del público en momentos de grandes aglomeraciones. Rodean a la Virgen ocho ángeles tocando instrumentos musicales, sobre estas seis esculturas de apóstoles bajo doseletes.

Mas a la derecha las estatuas, bastante deterioradas de San Sixto papa y su diácono San Lorenzo Mártir, y a la izquierda las de San Valero obispo y su diácono San Vicente Mártir. Bajo las esculturas de San Sixto y San Lorenzo vemos una garra en la piedra, resto de lo que debió ser una figura.

Los restantes seis apóstoles de encuentran en la misma línea, pero fuera del ámbito de la arquería, en los pilares que flanquean la portada, protegidos también, por doseletes. 

En la portada encontramos veintiocho escudos, dieciocho corresponden a la corona de Aragón, los diez restantes a diferentes personajes. De entre estos últimos encontramos:

- El de la familia Mercader, con tres monedas de las llamadas marcos de oro.

- Un toro pasante, atribuido al obispo Ramón Gastón. 

- Atribuido al procurador general del Reino, don Rodrigo Jiménez de Luna, un escudo ajedrezado.

- En el cuarto escudo figura la antigua heráldica de Valencia (una ciudad amurallada sobre aguas), sustituida en 1377 por las armas reales de Aragón.

En las arquivoltas de la portada, encontramos 48 figuras bajo doseles, todas ellas policromadas, como se puede observar al ver los restos que quedan. Esta portada se encuentra en muy mal estado a causa de la mala calidad de la piedra utilizada; una más que obligada restauración a provocado la sustitución de algunas imágenes originales por copias, conservándose las originales en el Museo de la Catedral.

Bajo el rosetón, encontramos diversas esculturas, muy mal conservadas, enmarcadas en arcos apuntados con tracería gótica. Los batientes de madera datan del año 1438 y los clavos y errajes son los originales.

Esta portada disponía de un atrio o lonja rodeada por una verja de hierro y con una bancada de piedra, donde se sentaban los miembros del Tribunal de las Aguas para ejercer justicia. Verja y bancada fueron eliminadas en 1798 por las molestias que ocasionaban sobre todo en las fiestas del Corpus. Todos los jueves a las 12 de la mañana se reúne, desde el año 880, en esta Puerta el Tribunal de las Aguas, aunque es muy probable que ya se reuniera aquí cuando la Catedral era mezquita musulmana.